Junior le ganó la noche de este sábado 3-2 al Deportivo Independiente Medellín, de manera dramática y con uno menos desde el primer tiempo, en el partido que sirvió para la revancha de la final del semestre anterior y así sumar su segunda victoria y confirmar su paternidad ante el ‘Poderoso’.

El partido fue compilado de emociones que se disparó desde el primer minuto, como si fuera la señal de salida para una maratón de goles que resumió en el primer tiempo casi todas las emociones que podría presentar una serie de ida y vuelta, con tiempos de extras, en la definición de un título. 

En solo dos minutos, Rafael Pérez logró cortar la pelota en un cierre rápido, pero en una falta de comunicación entre Sebastián Viera y el cartagenero, dejó la pelota servida para que un vivo Germán Ezequiel Cano llegara desde atrás y con la punta de su zapato la mandara al fondo para el 0-1 y un murmullo de sorpresa general en el escenario. 

Las cosas en el partido se iban presentando tan rápido, que poco tiempo le daba a la cabeza fría de analizar. Era emotividad a flor de piel y parecía un juego de barrio, de esos que dan en la cuadra, donde las condiciones para ganar las da un grito que dice ‘el del último gol gana’. 

A los 7 minutos, Luis Carlos Ruiz tomó una pelota en el centro del área y envió un pase en profundidad a Luis Díaz, para que en el mano a mano el guajiro dejara en ridículo a sus marcadores y definiera ante un jugado David González para poner el empate 1-1 en el tanteador. 

Los hinchas saltaban de felicidad en la grada y todo estaba dado para un partido nuevo. Pero la defensa rojiblanca, solo tres minutos más adelante, volvió a pestañear luego de un cobro de pelota quieta ejecutada por Andrés Ricaurte. 

A cabecear la pelota se levantó sin mayor marca Nicolás Palacios, el central antioqueño impactó fuerte la pelota para meterla en las redes y volver a poner adelante al ‘Poderoso’ por 1-2, cuando apenas transcurría el minuto 10. Nuevamente, toda la preocupación en las escasamente llenas gradas. 

Sin embargo, Junior no huyó de sus compromiso, pues el supercampeón del fútbol colombiano no podía dejar que su nueva charretera quedara expuesta, justamente, frente al reciente subcampeón del rentado nacional. 

Además, cada vez era más evidente la inconformidad del equipo por el arbitraje incómodo del juez Nicolás Gallo, quien no concedió bien la ley de la ventaja por pasajes del partido y hasta se mostró apresurado para señalar faltas en las pelotas divididas y para una que otra amarilla. 

Sea como fuere, Junior volvió a emparejar las cargas en la ejecución de un tiro libre, a los 26 minutos. Marlon Piedrahíta levantó un centro medido y perfecto al espacio donde iba entrando Gabriel Fuentes, quien con la punta de su botín izquierdo, la empujó al fondo del arco sur, para emparejar el 2-2. 

Un buen ejemplo de lo que iba siendo el libreto del partido, fue el minuto 31, donde en pocos instantes los hinchas pasaron del delirio por un tiro libre de Piedrahíta estrellado contra el poste; a las lamentaciones por una apresurada expulsión de Fuentes por doble amarilla enrostrada por parte de Gallo. 

Así las cosas, Luis Fernando Suárez, tras minutos de estudios, rearmó a su equipo sacando de la cancha a Ruiz, para incluir en el fondo al central Willer Ditta, quien conformó un tres en el fondo liberando por la derecha a Piedrahíta para utilizar al antioqueño como un alero. 

Antes del descanso, la alegría que hizo temblar al estadio llegó en una combinación entre Víctor Cantillo y Teófilo Gutiérrez. El primero filtró un gran pase en profundidad para que el segundo sacara un tiro inatajable para Gónzalez y así, con uno menos, tomar la ventaja por primera vez en el duelo a los 38 minutos, por 3-2.

Ya al descanso, con la ventaja, la lectura de Suárez tendría que ser puntual y dar los elementos a sus jugadores para jugar con el cuidado del caso de tener un hombre menos y con la capacidad para sentenciar el partido cuando tuviera la oportunidad. 

En el segundo tiempo fue un verdadero parto para el Junior. Siempre aguantando atrás y concentrados para no permitir ninguna ventaja. Junior se fortaleció para los minutos finales con James Sánchez y Roger Torres, quienes dieron refresco al medio campo.  

Sin embargo, el DIM tuvo su momento para intentar el empate, con un disparo a los 79 minutos reventó en el travesaño, al salir del botín de Leonardo Castro. Dos minutos más adelante, Diego Herazo la mandó por encima cuando iba de cara a Viera para empatar las acciones. 

Finalmente, el duelo terminó tras minutos de un poco de sufrimiento, mientras la gente le repetía desde las gradas al ‘Poderoso’ que en los últimos años Junior les ganó la Copa Águila, la Liga Águila y ahora les ganó con uno menos en la cancha. Todo un supercampeón. 

Junior ahora se medirá ante el América de Cali, en condición de visitante en el Pascual Guerrero, en un duelo que promete ser uno de los mejores de la próxima jornada en Colombia.